Para ganar tiempo en las bajadas todos pensamos que debemos dar pedales como un loco en cuanto podamos, y es cierto, pero también existe otra técnica para ganar segundos al crono, y que hará que determinados obstáculos sean mucho más sencillos de pasar, y son las suspensiones. A base de compresión y extensión nuestra vida se hace mucho más fácil, es más, hay determinados momentos que si no comprimimos y extendemos las suspensiones, tenemos bastantes papeletas para darnos un castañazo o como poco, un susto.
Os cuento unos ejemplos claros: curvas, pequeños obstáculos, y saltos.
Pequeños obstáculos… al contrario que la moto que se suele comer todo, aquí si que es necesario evitar dichos obstáculos, ya sea esquivándolos o saltándolos cuando son inevitables, como por ejemplo una raíz atravesada, la técnica es fácil: comprimes suspensiones, y tiras de la bici hacia arriba haciendo saltar a la bici… alguno podrá pensar que soy un cachondo y que realmente no es tan fácil, pero intentad haced esto con pequeños obstáculos, y si tenéis bicis rígidas, bajad la presión de los neumáticos, ese pequeño efecto rebote de los neumáticos os ayudará… así que no os cuento si lleváis unas barras de horquilla con 20 cm de recorrido, muy parecidas a las de una moto de trial.
Los saltos… en mis primeros intentos, me veía al día siguiente en el dentista poniéndome unas fundas en los “paletos”: cada vez que bajaba y venía un salto con la mano derecha retorcía el puño… y allí no pasaba nada, no aceleraba… aquello no tiene motor!!!!!!!!!!!!!
En el tercer intento empiezo a utilizar la técnica de las suspensiones, compresión, y tiro de la bici aprovechando la extensión. Al igual que en la moto, se puede jugar con la bici en el aire: se cruza, se frena para colocar la bici, la mueves para elegir el sitio donde quieres caer, etc. Y sobre todo, debido a la configuración de la bici y a sus suspensiones (que delicia, que bien puestas a punto estaban) puedes pegar todos los planchazos que quieras, que ni la bici lo nota, ni tus articulaciones tampoco.
Sigo bajando y llegan las zonas de piedra, el agarre de los neumáticos es muy bueno, en las zonas de piedra suelta, en contra de lo que pensaba de salir disparado en la primera que no cogiese por el sitio, se baja por donde yo quiero, y voy colocando la bici donde me apetece… le voy cogiendo gusto, y me voy subiendo por los laterales de la trialera para evitar las piedras, incluso voy utilizando otras piedras para saltar. Una delicia!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Llego abajo, y estos me preguntan que tal, mi respuesta es clara: compraos una bici troncos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Cojo la moto de trial, me pongo las botas, cambio el casco, caliento un poco y subo para arriba.
Misma operación, cambio botas, cambio casco, y cojo mi habitual moto de enduro. Como calentamiento me subo toda la trialera hasta arriba. Empiezo el descenso, la primera sensación es que en las curvas van mucho más rápidas la bici y la moto de trial, se nota el peso, y cuando la moto se descoloca, cuesta mucho más llevarla al sitio. Llegan los saltos, aquí si que gana la moto por goleada, pero ojo, si hay un error en la recepción, mientras que con las otras dos rectificamos sin más, aquí nos llevará más tiempo, a parte de que necesitamos suerte y pericia para no darnos un toñazo.Y llega la cosa más sorprendente, en las zonas de piedra suelta, se va más rápido con la bici que con la moto!!!!!!!!!!!!!!!!! Con la moto podemos entrar mucho más rápido, pero estamos más expuestos a los obstáculos, no tenemos la capacidad de improvisación de la bici, y a parte de que los errores cuesta mucho más recuperarlos que con la bici.
Otra de las cosas que comentamos, es que desde que se inicia el descenso hasta que se acaba, el nivel de “subidón” que tiene nuestro cuerpo es alucinante, se mezclan el miedo, la inseguridad (soy pardillo en estas lides, no lo olvidemos), y el corazón va alto de vueltas… no como para llegar a gripar, pero andamos siempre en la zona roja de revoluciones. Por cierto, no recomiendo a nadie tomar Red Bull ni cosas similares antes de hacer este ejercicio… a ver si en un momento de euforia te tiras montañas abajo y se para contra un pino jejejejejejejejejejejeje. En definitiva, deporte poco recomendable para aquellos que sufran de corazón… y totalmente recomendable para el resto.
Y realmente lo que más me ha sorprendido y más me ha gustado, es el silencio que acompaña a este deporte del DH, los únicos sonidos perceptibles son las ruedas contra el suelo, y el ruidito típico de aire de la horquilla. Realmente es alucinante tirarse por una montaña enchufado pudiendo escuchar los sonidos del bosque… pero como no todo es tan bonito, recordaos que en el monte hay animales, alguno de ellos muy grandes, que son auténticos muros (vacas y caballos). Con el ruido de la moto quedan en preaviso, y se suelen quitar, con el de la bici no… de hecho el otro día al girar por detrás de una jara, apareció la cabeza de una vaca, que me pareció la cabeza tractora de un trailer!!!
Articulo completito en:
http://www.2y4t.com/news/las-pruebas-de-2y4t-es-el-descenso-mtb-el-hermano-pequeno-del-enduro-by-yeti/
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